Para cortar jamón ibérico en las mejores condiciones y garantizar su sabor, textura y conservación, es recomendable mantener las siguientes condiciones ambientales:

• Temperatura: Entre 20 y 25°C. A esta temperatura, la grasa del jamón se funde ligeramente, facilitando un corte más suave y mejorando la textura y el sabor.

• Humedad: Entre 50% y 65%. Un ambiente demasiado seco puede hacer que el jamón pierda jugosidad, mientras que un ambiente demasiado húmedo puede favorecer la aparición de moho.

Si el entorno es muy frío, la grasa del jamón se endurece y dificulta el corte. Por otro lado, si hace demasiado calor, la grasa se derrite en exceso, afectando la presentación y la experiencia de consumo.

Para mantener estas condiciones, si el ambiente no es el adecuado, se pueden utilizar climatizadores o deshumidificadores según sea necesario.

Firmado: Ibéricos Montechico